Iban caminando por el tianguis del llamado mercado nuevo cuando se les acercó una niña de casi 10 años de edad y les ofreció 20 pesos. Ellos rechazaron el billete porque no lo necesitan pero la pequeña insistió.

Fue suficiente para que una mujer con habilidad le sustrajera a don Lupe, (nombre ficticio) de 84 años de edad, los 750 pesos que llevaba para comprar su recaudo de la semana.

Ya no se pudo hacer nada: la mujer y la pequeña huyeron y la ayuda de los ciudadanos no logró nada. Lo único que queda, dicen, es el miedo y la inseguridad que a nadie distingue.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *